RIOJA SÍ, GRACIAS

Hay determinados colectivos que están empecinados en hacernos pensar que nuestra historia comienza hace un puñado de años, con el nacimiento de nuestra actual autonomía. Y nada más lejos de la realidad, ya que lo único que están haciendo es dejarse por el camino nuestra historia. Un gravísimo error, ya lo decía Confucio: “Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro”.

Nuestra Rioja ha sido, es y será diferente al resto, porque siempre hemos sido un pueblo que ha escrito su historia en silencio, en paz, con trabajo y con corazón.

El sentimiento RIOJANO que tenemos todos, dista mucho de los separatismos manoseados y oportunistas que enturbian la convivencia hoy en día; más bien es un sentimiento unificador que busca el bienestar, la igualdad y la solidaridad a través del orgullo de nuestra tierra.

A mucha gente le chirría que estemos pidiendo el sitio que nos merecemos, enfrentándonos a este autonomismo asimétrico que están imponiendo los partidos centralistas, que sólo quieren gobernar a toda costa.

Nuestro modelo de Estado se debe fundamentar en un AUTONOMISMO RENOVADOR entendido como un nuevo concepto que apuesta por fortalecer y blindar al Estado, pero sin que éste nos deje atrás o nos discrimine. Y esto por desgracia es lo que está sucediendo hoy en día de la mano de los dos grandes partidos nacionales, que únicamente ven en nuestra tierra un puñado de votos para sus sucursales. Unas sucursales que nos están dejando sin infraestructuras, sin empresas, sin agricultura,… y lo único que les importa es conservar su sillón calentito, gobernar y tener al pueblo controlado y calladito.

“Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas”, este pensamiento de Pascal describe claramente a la sociedad actual.

Nos hemos aborregado de una forma tal, que seguimos los pasos que nos marcan los gobernantes actuales, de uno y otro color, sin tener pensamientos propios. Somos como bueyes que tiran del carro al ritmo que nos marcan, sin pararnos a meditar y ser capaces de dar un paso atrás, otear el horizonte, y poder discernir entre las maravillosas posibilidades y caminos que nos da la vida.

Nos hemos dejado llevar de tal forma, que hemos caído a un perfil de pensar en el que o soy rojo o soy azul, por lo tanto todo lo del contrario es malo y hay que machacar, criticar y perseguir. Estamos perdiendo el respeto, la tolerancia,…los valores; en una sociedad en la que todo vale, y estamos sometidos a un acoso y derribo porque pienso diferente. Y esto me hace pensar que donde todos piensan igual, nadie piensa mucho.

NOOOOO, POR FAVOR. ¿Qué valores les estamos trasmitiendo a nuestros hijos, a nuestros jóvenes y a nuestra sociedad? La moderación, la tolerancia y el respeto mutuo entre ideologías diferentes son conquistas esenciales de las naciones y motor de su desarrollo. Cada día está más claro que quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.

Precisamente lo que nos diferencia de los animales es nuestro raciocinio, es el pensamiento. Seamos capaces de ver la bonanza del que piensa distinto que yo, y entre los dos buscar un punto medio o de equilibrio. Huyamos de las imposiciones, de los “ismos” y busquemos la forma de vivir sin estar continuamente crispados. Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato!

Ahora bien si no queremos cambiar… que nos lo den todo hecho, hasta la forma de pensar. Sigamos los estúpidos precedentes que nos dictan y parpadeemos con los dos ojos que siempre es más fácil que pensar, ¿no?

Pensemos y digamos lo que sentimos, porque conocimientos puede tenerlos cualquiera, pero el arte de pensar es el regalo más escaso de la naturaleza. No debemos permitir que piensen por nosotros y quedarnos atrás. Vamos a trabajar nosotros mismos por nuestra tierra y vamos a olvidarnos de ser marionetas tiradas por los hilos de los grandes partidos. Todo lo demás será pan para hoy y hambre para mañana. Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá esa sea la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.

Piensa en ti, tú familia y tu tierra. RIOJA, si gracias.

Emilio S. Lasanta Ruiz